Clemente Cancela hace la pausa

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Mientras en la picadora de carne de los medios muchos se mueren por figurar, en los últimos meses Clemente Cancela protagonizó el extraño caso de un notero de televisión que se aburrió del vértigo y fue a buscar nuevas emociones en la tranquilidad de la radio. / Por Lucas Garófalo. Foto: Prensa Santiago Bluggelman

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“Hay mucha gente que piensa que si laburás en la tele sos un boludo, pero si te vas de la tele sos un fracasado”, dice Clemente Cancela con conocimiento de causa: nueve años como notero de Caiga Quien Caiga avalan su teoría. Su alejamiento a fines de 2010 del medio en general y de ese programa ¿periodístico? ¿humorístico? en particular tuvo la simple pero inapelable motivación de buscar nuevos desafíos luego de casi una década de repetirse. “En los últimos dos o tres años me di cuenta de que hasta ahí había llegado, porque no encajaba con el rumbo que tomó CQC, no tenía nada más para aportarle. Y trabajar a desgano no tiene sentido, así que lo mejor que podía hacer era irme.” Pasemos por alto la paradójica situación de que un integrante del programa que vino a renovar el periodismo en televisión abandone el proyecto justamente por la imposibilidad de renovarse dentro del mismo, y sigamos adelante. Lo importante es que hoy, al frente de Gente Sexy, el programa de radio que conduce de lunes a viernes de 10 a 13 por FM Blue, Cancela está lejos de sentirse un fracasado. “Se suele pensar a la presencia en la tele como un valor, y yo no lo veo así. Es un medio que muchas veces te puede ubicar en lugares incómodos. Así que, teniendo la oportunidad de dedicarme a un proyecto propio, con gente con la que me da gusto laburar, preferí no exponerme a la situación de lamentarme por ir al trabajo en TV únicamente por la paga, que es mucho mejor.” Como conductor de radio, la única experiencia previa de Clemente había sido en Último Bondi, en la noche de la Rock & Pop, emisora a la que se sumó como acompañante de Daniel Jiménez durante 2010, ya habiendo renunciado pero todavía al aire en CQC, con el objetivo de ganar oficio para un futuro programa propio que ya empezaba a gestarse en su cabeza y en la de los responsables del grupo que concentra a las radios Rock & Pop, Blue y Metro. “A mí la sola idea del cambio ya me interesaba, y fuimos delineando una idea alrededor del buen gusto y el respeto por el oído, tratando de no caer en círculos snobistas, que es un pecado que yo no suelo perdonar”, asegura.
Finalmente se decidió que Gente Sexy aterrizara en Blue, una emisora con un criterio de musicalización mucho más amplio que las demás radios del grupo, algo que resultó clave para ese ideal amplio que el conductor tenía en mente y que automáticamente se convirtió en una de las patas fuertes del programa. “Lucas Favro, que es el musicalizador de la radio, es una persona muy abierta, y charlamos mucho sobre lo que puede sonar cada día. La verdad es que llegamos a acuerdos en los que ninguno de los dos tiene que ceder, porque tenemos gustos muy parecidos. Si un día suenan Beirut o Fleet Foxes, sentimos que es un lindo gesto, pero al otro día ponemos Michael Jackson, para no convertirnos en un programa que escuchan cuatro personas. Suenan Nirvana y Kanye West, y por ahí vamos encontrando un camino que a mí me pone muy feliz”. La otra pata fuerte de Gente Sexy es definitivamente extra musical y tiene que ver con su equipo de colaboradores: Martín Lipszyc en la co-conducción, y varios columnistas de cine, música, deportes, tecnología y gastronomía entre los que se encuentran Sebastián de Caro, Federico Wiemeyer, Sebastián Rubín, Alexis Valido y Federico Yáñez. Algunos son más conocidos que otros (sí, abuela, están el panelista de Gran Hermano y el que hablaba “de computadoras” en Telenoche) pero a todos los une la particularidad de ser, en palabras del propio Cancela, “medio outsiders”, no sólo por no responder al estereotipo del columnista sino por no estar tan identificados con la radio. Algo similar pasa con los invitados: desde Francis Mallman a Mike Amigorena pasando por Liniers, aquellos que van de visita al estudio de Gente Sexy suelen ser esos mismos outsiders, personas públicas que alcanzaron un más que respetable nivel de popularidad pero que suelen escaparle a las convenciones de los ámbitos en los que trabajan (en ese sentido, los tres ejemplos recién mencionados son emblemáticos). ¿Pero acaso el hecho de que columnistas e invitados manejen un código similar no atenta contra la idea de un programa abierto? Cancela: “A nivel invitados, eso no me preocupa tanto como en lo relativo a la musicalización. Me gusta la idea de poder instalar un personaje, y me parece que lo importante es que el que se siente a la mesa sea interesante. Y que nosotros podamos generar una charla respetuosa, estando informados sobre la actividad de la persona que vamos a entrevistar. No me gusta eso de ‘No sé nada de vos, contame todo’”.
Por otro lado, Clemente y los suyos buscan romper esos códigos comunes por medio del humor, y el ejemplo más claro seguramente sea el “Segmento Clase Media”, una sección ya clásica del programa en la que junto a Lipszyc y De Caro ironizan sobre el estereotipo más desagradable de ese estrato de la sociedad, que no sólo es su propio grupo de pertenencia, sino el target al que Gente Sexy apunta desde el minuto cero (es evidente que la clase baja no escucha Fleet Foxes). Es decir: se ríen de ellos mismos, y está bien, porque de otra manera no funcionaría. Esa lucidez para tomar distancia es la misma que Cancela muestra a la hora de hablar de su relación con la fama, o, mejor, con la popularidad, término con el que se siente más cómodo (“Yo nunca fui famoso”, asegura). Ahora que bajó el nivel de exposición, ¿cambia la realidad cotidiana del famoso caminando por la calle? “Por empezar, me dicen menos ‘Gonzalito’, que ya es algo maravilloso. Y sí, cambia. No lo extraño, porque a mí la situación del cariño de la gente por el cariño en sí mismo no me interesa demasiado. A cualquiera que salga en la tele le van a gritar algo si pasa por la puerta de un colegio, no importa si soy yo o es Cristian U. Me gustaría volver a la tele pero por otros motivos, porque me encanta, porque me crié mirándola, pero no sé si hoy encajaría en algún proyecto. Si vuelvo, que sea en un programa interesante, y si no, no me voy a morir. La verdad es que yo soy muy feliz en el lugar en el que me toca estar ahora”.

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GENTE SEXY
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